domingo, 25 de mayo de 2014

Los Candanedo como parte de la sociedad esclavista en Chiriquí

Desde inicios de su presencia en la vida en Chiriquí, los Candanedo como hacendados y parte de las familias de la élite en la región estuvieron relacionados con la actividad de compra y tenencia de esclavos, así encontramos que para el año 1756, Matías González Candanedo tenía bajo su servicio siete esclavos.  La tenencia de esclavos también era causa de conflictos entre los pobladores de los nacientes pueblos, encontramos también como Matías González Candanedo como procurador de Alanje, en el año 1748, intercedió en la disputa entre el alcalde de la provincia Eusebio De León y Lira y el Capitán José Fernández de Estribí donde el primero quería obligar al capitán Estribí a que le vendiese una negra zamba de este ultimo. Por lo que se apreso a León y Lira y se envío a la ciudad de Panamá (1).

De acuerdo con manejo del sistema esclavista imperante en la época, los esclavos eran traspasados entre la élite criolla por adquisición de sus derechos, herencia o embargo.  Ejemplo de lo anterior esta el embargo de esclavos realizado a las disposiciones herenciales del testamento del cura vicario de Santiago de Alanje, Francisco Javier Arosemena, por el gobernador de la provincia de Veragua, Félix Francisco Bejarano.  Se embargo un esclavo nombrado Juan de Araúz, el cual había sido vendido a Bernardo Romero; se embargaron dos esclavos cimarrones propiedad de José María Arosemena, nombrados Julían y Javier; se le entrego al depositario de la testamentaria Miguel Matías González Candanedo un negro etíope nombrado Rafael, con una casa de paja embarrada, de tabla y madera, con su cocina y otra casa contigua cercada de caña blanca; y se embargo un negro viejo nombrado Manuel Candanedo (2).



Sobre la compra de esclavos en estas alejadas provincias de la capital panameña encontramos un ejemplo en los  documento escrito por Jerónimo de Flores, quien “da poder al Beneficiado don Manuel Roales Caro, Cura del pueblo de San Pablo en Chiriquí y en segundo lugar á don Miguel Candanedo, vecino de Santiago Alange, para que compren una ó dos esclavas para servicio del otorgante (3), siendo esta otra evidencias de cómo funcionaba el sistema de tenencia de esclavos.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, los hacendados chiricanos empezaron a otorgar libertad a los esclavos más leales y allegados a su estructura familiar.  No obstante, en 1831, según el gobernador de la provincia de Veraguas, Juan Rodríguez Varcárcel, había un expediente promovido en la Real Audiencia, por el esclavo Juan Candanedo, en contra de su amo, don Bautista del Pino (4), lo que producía para la época conflictos.

Avanzado el siglo XIX aun el sistema esclavista era de gran relevancia para las actividades del campo en la vida de los hacendados en Chiriquí, así encontramos que en 1845, en su testamento, Clemencia Martínez Candanedo de Gallegos declaraba, aun ser poseedora de siete esclavos (5).



En varios casos las familias de negros esclavos llevaban los apellidos de sus amos, los Araúz, Samudio, Gallegos, Candanedo, Diez, Calancha, Contreras, Yánguez, Martínez, Franceschi, Esquivel y otros.  Los dueños de esclavos heredaban en sus hijos y familiares los derechos sobre sus esclavos (6).

Con los ideales libertarios dentro de los que se incluye la emancipación de los esclavos llego el fin del sistema esclavista, por lo que de acuerdo con las leyes colombianas promovidas por Bolivar, se decreto la abolición de la esclavitud a pesar de la oposición de las elites criollas.  Este proceso tuvo vigencia  a partir de la ley del 21 de julio y del 29 de mayo de 1842, que ordenaba la abolición del testador o testadora, esta medida para lograr de manera paulatina la desaparición de la esclavitud en Colombia.  Sin embargo 1851 se dio la abolición de la esclavitud.

La aplicación de dicha ley por los hacendados criollos de Chiriquí, se puede observar en el siguiente ejemplo: don Rafael Candanedo Araúz, señalaba en su testamento de 1844, que era su voluntad “que Santiago Araúz, hijo de María Josefa de Araúz, esclava que fue de su señora madre (doña Luciana de las Mercede Araúz de Candanedo) debería gozar del beneficio de la Ley del 21 de julio, luego que entre en la edad de dieciocho años”. Además señala que “a él se le dará de mi quinto una potranca, la silla de cabalgar de su uso y un freno de vaquero; siendo prevención, que está donación tendrá lugar si permanece en mi poder o en el de mi esposa e hijos, hasta que entre en goce de su libertad; y si saliese de la casa antes de que llegue este caso, se tendrá por no hecha está gracia” (6).

Al otorgarse la libertad de los esclavos en David, algunos se mantuvieron en la casa de sus antiguos amos, mientras que la mayoría de ellos se establecieron en los llanos libres, en las cercanías de David.  Finalmente fueron trasladados por las autoridades  a las tierras llamadas del Común, hoy La Loma Colorada.



(1)    Causa contra Eusebio De León y Lira, Alanje, 1748.  En “Veragua: la tierra de Colón y de Urraca” Tomo 1. Mario José Molina Castillo.
(2)    Testamentaria de Francisco Javier Arosemena, cura vicario de Santiago de Alanje, Alanje, 1772.  En “Veragua: la tierra de Colón y de Urraca” Tomo 1. Mario José Molina Castillo.
(3)    Protocolos de Heredia 1790.
(4)    Causa de acusación de Juan Candanedo, esclavo, en contra de don Juan Bautista del Pino, Santiago de Veraguas.  En  “La tragedia del color en el Panamá colonial 1501 – 1821.  Mario José Molina Castillo.
(5)    Testamento de Clemencia Martinez Candanedo, Notaria de Chiriquí 1845.  En  “La tragedia del color en el Panamá colonial 1501 – 1821.  Mario José Molina Castillo.

(6)    “La tragedia del color en el Panamá colonial 1501 – 1821.  Mario José Molina Castillo.

2 comentarios:

  1. Será aprendido por mi y los mios...
    Marcos Candanedo

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  2. Que interesante e importante saberlo, creo que soy de esos afrodescendientes que se fueron a vivir a los alrededores de David, ya que mi abuela era de raza negra y nacida en Cochea. Mi papa es de Santa Martha, de descendencia espanola. Me siento orgullosa de mi mezcla etnica!

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