sábado, 28 de mayo de 2011

Los Candanedo y su relación con la Iglesia


Los González Candanedo como miembros influyentes de la colonia mantuvieron fuertes nexos con la iglesia, por medio de la fundación y mantenimiento de capellanías y obras pías, como era costumbre para le época, para la salvación de sus almas.  Mantuvieron y organizaron las fiestas de la Asunción de la Virgen, encargo de Luciana de la Mercedes Araúz, esta es una tradición proveniente de los Araúz, probablemente de abolengo cuando fueron pobladores de la ciudad de Panamá antes de ser saqueada por Henry Morgan, patrona de esta ciudad.

La relación de los González Candanedo con la iglesia es registrada por Fray Valeriano Tanco, agustino recoleto y vicario de Chiriquí, quien fue un religioso inquieto en los asuntos históricos – religiosos de la región chiricana, publico un artículo titulado “Una dama chiricana del siglo XVIII”, refiriéndose a Luciana de las Mercedes Araúz de González Candanedo, en su relato anotó “…volviendo a doña Luciana debo dejar constancia, que entre sus obras religiosas es tradición que hizo construir la primera capilla de David, cerca de la casa de doña Eva de Araúz, además compro la imagen de la Virgen María de la Asunción, que todavía se conserva en buen estado la cual fue traída de la ciudad de Quito, hacia 1808.”  Asimismo, agrega, “…poco después hizo construir el altar tallado de madera que también se conserva en regular estado en la iglesia de San José con el titulo litúrgico : Asumta est Maria in Coelum”.

Otro de los vínculos de los González Candanedo Araúz con la iglesia católica lo representan los patronos reales de legos, capellanías y las obras pías.  Es así, que los González Candanedo Araúz fueron fundadores y mantuvieron Patronatos Reales de Legos los cuales eran un renglón de la economía eclesiástica que los testadores fundaban para la salvación de su alma, (para lo cual mandaban a decir un número plural de misas); también era una manera de compensar los beneficios financieros que a través de préstamos por arrendamiento o hipotecas de censos habían recibido a favor del desarrollo económico de su hacienda.  La función obedecía a la costumbre de lograr meritos o gracias a través de la fundación de una obra pía. 

Como ejemplo de Patronatos Reales de Legos, Mario José Molina Castillo cita las donaciones que se observan en el testamento de Rafael González Candanedo Araúz, quien indicó: “…soy llamado al goce de trescientos sesenta cabezas de ganado vacuno de mi finada señora madre Luciana de las Mercedes Araúz, quien fundó sobre ellas, un patronato real de legos, cuyo rédito anual de treinta y tres pesos y dos y medio reales era aplicado en sufragio de las Ánimas del Purgatorio,…”.  En su testamento indicaba también que: “…desde el día del fallecimiento de su hermano José Antonio González Candanedo Araúz, había entrado al goce y usufructo de un patronato real de legos, mandado a fundar por su finado padre, Miguel Mathías González Candanedo, sobre trescientos noventa y dos cabezas de ganado vacuno a tres pesos cada una, cuyo importe de capital era de mil ciento sesenta y seis pesos…”.  Tanto los Araúz como los González Candanedo, benefactores de la iglesia por patronato real de legos y capellanías, a su vez recibieron herencia por parte de curas difuntos que los declararon como herederos.  Por ejemplo, en un documento de reclamo de Capellanía de Doña Juan Rita Fábrega, ésta señalaba que: “…Y si el obispo tiene que reclamar contra los bienes del padre Manuel Caro, se saque su caudal de los bienes de Candanedo (Miguel Mathías González Candanedo Thenorio) que fue heredero como consta en el testimonio del testamento que remitió a vuestra señoría”. [1]

Tanto los Araúz como los González Candanedo fueron fundadores de capellanías a favor de la Ermita de San José de David, tuvieron entre sus descendientes al cura Joaquín Araúz Gutiérrez; por su parte Rafael Antonio González Candanedo Araúz, en su disposiciones testamentarias, estipulo un capital para la educación eclesiástica de Rafael Antonio Candanedo Famanía, quien inicio en España la carrera eclesiástica que no terminó: “…que el líquido de mis bienes después de deducidos los gastos naturales de él, mandas y legados que dejo hechos se conga a crédito con la seguridades debidas, para que su rédito sea aplicado a darle educación a mi hijo menor Rafael Antonio, que deseo que siga la carrera eclesiástica y cuando este sea ordenado de evangelio, hará suyo no sólo los réditos sino también el principal…”.[2]

Estos extractos de la memoria testamentaria de Rafael Antonio González Candanedo Araúz don referencia de la mentalidad arraigada a la filosofía eclesiástica, de plena identidad con la iglesia y de la mentalidad barroca:

v  Es mi voluntad ser sepultado en el panteón de la parroquia…si fuese posible, se cantara ese día con mi cadáver presente, con asistencia de cuantos sacerdotes se pueda conseguir, todos los que aplicaran la misa en sufragio de mi alma y se les dará a cada uno una limosna de diez reales.  Además, solicitaba ser amortajado con el vestido negro de su uso y se ha de omitir toda pompa.

v  De su Patronato Real de Legos de mil setecientos noventa y cinco pesos, que heredo de su padre, Miguel Mathías González Candanedo Thenorio, anualmente se le den al señor cura ocho pesos para que se celebren a un aniversario con vigilia, responso el día del glorioso Arcángel San Miguel, siendo de cargo del señor cura, el gasto de cera, pago de cuatro reales al arpista y cuatro al sacristán.

v  Por encargo de su madre debía velar por el culto de María Santísima de la Asunción, una función el día de la imagen y un aniversario por el ánima de la fundadora, gastos de vestido de la imagen y conservación de sus alhajas.

v  Fue diezmero de la parroquia de Dolega en compañía de José Lorenzo Gallegos Estribí su cuñado.

v  Su madre dono cien pesos para San Antonio y su rédito se aplicara al culto de dicho santo, lo cual debía también administrar.

v  Del quinto de sus bienes dono veinte pesos de limosna a los pobres más necesitados residentes en la villa (David).

v  Dono diez pesos para que se siga la construcción del Hospital de los pobres, también en esta villa (David)

v  En cada año apliquen una misa en sufragio de su alma, el día de Arcángel San Rafael.

v  Heredó el goce de un patronato real de logos de sus abuelos Juan José de Araúz y Doña Francisca Javiera González, de doscientos sesenta y nueve cabezas de ganado vacuno.

Se demuestra con todo esto que la iglesia y sus infraestructuras eran beneficiarias de las producciones de las hacienda de los González Candanedo, cuyo principal objetivo era la inversión en sufragio de sus almas y patrocinio de obras pías.

Las niñas Candanedo Medina, contaban con una imagen de vestir de la Virgen de las Mercedes, con su corona de plata.  Era una pieza del siglo XVIII que había sido traspasada de generación en generación.  Primero la heredo don Miguel Candanedo Miranda y ahora está en manos de su nieta Fulvia Batista Candanedo de Cortés.

44Virgen de las Mercedes, de las Hermanas Candanedo Medina



45Celebración de la Asunción de la Virgen en casa de Leticia Franceschi, Actual Fundación Gallegos





[1] Molina Castillo, Mario José (2008), Veragua: Tierra de Colón y de Urracá Tomo II.  Reclamos de Juan Rita Fábrega, Santiago de Veragua, 12 de julio de 1796.
[2] Molina Castillo, Mario José (2008), Veragua: Tierra de Colón y de Urracá Tomo II.  Testamento de Rafael Antonio González Candanedo. Notaria de Chiriquí, 1844.


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